jueves, 23 de abril de 2015

Las redes sociales cambian el tipo de amistades de nuestros hijos?

¿Las redes sociales cambian el tipo de amistades de nuestros hijos?

El acceso a las redes sociales es cada vez más notorio, pero ¿cómo utilizan los adolescentes estos recursos para comunicarse y establecer nuevos contactos? ¿Cuáles son los riesgos a los que se hallan expuestos?

¿Amigos o contactos?

Si hay algo que se ha puesto de moda entre los adolescentes es tener nuevos “amigos por Internet”. Ellos están muy preocupados por actualizar su perfil y colgar las mejores fotos para atraer a más gente. Tus hijos se relacionan con sus pares de manera on-line y suelen proporcionar información y expresar emociones sin ningún tipo de pudor.
De todas maneras, el concepto de “amistad” dentro de las redes sociales es muy distinto al de la vida real. Un amigo no necesita leer todos los gustos y preferencias porque ya los conoce y comparte cotidianamente. Aquí aparece entonces la confusión en ellos porque la terminología que se está utilizando define en realidad a personas que son contactos.

Beneficios del uso de las nuevas tecnologías

Contrariamente a lo que podría pensarse, el uso de las redes sociales no reduce la vida social de tus hijos. Incluso muchos niños y adolescentes que tienen dificultades para integrarse o relacionarse con otros pares logran superarlo a través de este medio.
La mayoría de los jóvenes, tras su jornada escolar, se conectan a las redes sociales para continuar en contacto con sus compañeros. Afortunadamente, investigaciones realizadas sobre la influencia que tienen estas herramientas sobre el nivel de estudio han concluido que en nada afecta su uso en el rendimiento escolar ni en sus calificaciones. Las redes tampoco los conducen a que se aíslen y prefieran estar frente al ordenador antes que compartir tiempo con sus amigos.

Los verdaderos peligros

La inocencia muchas veces los expone a correr ciertos peligros porque no son conscientes de todas las consecuencias que conlleva que sus datos personales estén a la vista de todos. Los acosadores buscan llegar a ellos a través de perfiles falsos y engañosos. El grooming, por ejemplo, es una práctica mediante la cual un adulto se gana la confianza del menor para conseguir fines sexuales.

Tus hijos también pueden sufrir el acoso de otros menores (ciberbullying) o caer en la práctica del sexting (intercambio de videos o fotografías eróticas) con los que pueden ser extorsionados provocándoles grandes daños psicológicos. Es por ello que es muy importante que tú conozcas cuáles son las redes sociales que frecuentan, qué tipo de contactos tienen y les adviertas de algunas de estas amenazas.