domingo, 24 de mayo de 2015

El “A, E, I, O, U” para padres

El  “A, E, I, O, U”  para padres

A: Aprender   a escuchar de verdad.

   Hay gente que por naturaleza tiene el talento innato de saber escuchar, pero otros debemos aprender y desarrollar ese talento. Escuchar de verdad significa abrir no sólo el canal auditivo, sino todos los otros sentidos (ver, oír, sentir).
   Sabemos que la información no verbal nos aporta mucha más información que la verbal, estamos hablando de que el 55% de la información nos la da el lenguaje corporal y un 38% la tonalidad de la voz… Así que debemos aprender a tener en cuenta estas variables para aprender a escuchar. Cuando se habla de nuestros hijos, la tarea es más fácil dado que los conocemos mucho, pero no supongamos nada! Ante cualquier duda preguntemos directamente.
   A su vez, cuando estemos escuchando, no permitamos que nuestra voz interior (en coaching se habla de “diálogo interno”, que son todas las ideas relacionadas con lo que estamos escuchando y que nos vienen a la cabeza como una metralleta: lo que pensamos al respecto, que mejor consejo queremos dar, buscar en nuestras propias vivencias, y un largo etcétera) ensordezcan el mensaje verdadero, que por supuesto es el que sale de la boca del emisor y no de nosotros mismos.
   Esta tarea no sólo nos va a servir con nuestros hijos, sino en la vida en general.

E: Ejemplificar

   La mejor manera de enseñar es dando ejemplo.
 Si nos fijamos en cómo han aprendido nuestros hijos un montón de cosas sin ningún tipo de explicación, nos sorprenderá ver que son la mayoría. Ellos por imitación aprenden de nosotros y aunque después la enseñanza se fortalece con la explicación verbal, no olvidemos que hay que seguir dando ejemplo.
   ¿Cómo le puedo pedir a mi hijo que deje de utilizar su móvil, por ejemplo, cuando nosotros nos acostamos con él y sólo levantarnos es lo primero que abrimos, después de los ojos? Nos podemos dar muchas excusas, pero predicar con el ejemplo, ¡es la CLAVE!

I: Informarnos

   Dicen que los hijos deberían venir con un manual bajo el brazo, o que nadie nos ha enseñado a ser padres… ¡Totalmente cierto!
   Y ahora deberíamos preguntarnos, ¿cuántas páginas web, libros, agencias, etc consultamos antes de emprender un viaje? ¿cuántos buscadores usamos antes de comprar un piso? ¿cómo nos hemos preparado para ser padres?
 Por tanto, una vez contestadas interiormente estas simples preguntas, ¿a qué conclusión llegamos?
   Que con nuestros hijos, una de las tareas más importantes a las que nos enfrentamos en la vida, no nos informamos como deberíamos. Vamos a tientas, esperando que las cosas salgan lo mejor posible y encomendándonos  al Dios, diosa que queramos.
   Hay muchos profesionales escribiendo en libros, webs, programas… para nosotros, ¿qué tal si empezamos a usarlos?
0: Ordenar
   Nuestros hijos necesitan orden en sus vidas y para ello, nos tienen a nosotros.  Parece que en la sociedad actual se ha perdido un poco este concepto y hay que recuperarlo.
  Debemos dar órdenes a nuestros hijos, marcando hábitos a seguir, horarios que cumplir, obligaciones que se deben realizar, señalando límites que no se pueden cruzar. Siempre acompañados, como no, de mucho amor.
     Y hay que perder el miedo a sus negativas, sus reproches y toda una serie de artimañas que utilizarán para no seguir nuestras órdenes. Esta función a veces puede ser cansina (después de un día duro de trabajo), pesada (ya que nos repetimos más que el ajo) e incluso desapetecible, pero nuestra obligación como padres es poner orden en casa y en sus cabezas. Así que ¡adelante!

U: Unificar

   Es muy importante, cuando hablamos de nuestros hijos, que unifiquemos criterios.
   ¿Qué significa unificar criterios?
   Que todos los responsables de la educación de nuestros hijos sigan una misma línea de educación. Estamos hablando sobre todo de los dos progenitores, cuantas veces vemos que el papá es muy estricto en algunas exigencias y mamá mira hacia otro lado, o a la inversa. Esto se puede llegar a complicar mucho más en padres separados. Pero por el bien de nuestros hijos deberíamos sentarnos ante nuestra expareja y tener charlas conciliadoras que nos unan, al menos en este aspecto. Cuando la situación es muy complicada se puede pedir ayuda a un mediador familiar, que hará todo lo posible por ayudar a la familia a llegar a un buen entendimiento.
   También es muy importante que el colegio que escojamos siga una coherencia con la educación que damos a nuestros hijos, no olvidemos que la mayor parte del día la pasan en la escuela.

El  ”A, E, I, O, U”  son 5 sencillos pasos que pueden mejorar mucho la relación familiar.