jueves, 18 de junio de 2015

15 cosas que debes saber sobre tus hijos respecto la familia y sus amigos

15 cosas que debes saber sobre tus hijos respecto la familia y sus amigos

Los cambios que nuestros hijos experimentan entre los 6 y los 12 años no se reducen solamente al desarrollo físico y psicomotriz, sino que muchos están relacionados con dos de los pilares más importantes para su desarrollo como persona: la familia y los amigos. Vamos a destacar 15 puntos que resumen esta evolución:
  1. A partir de los 6 años, el concepto de familia se amplía para el niño, ya que empieza a preguntarse por sus orígenes y se interesa por su situación dentro del entorno familiar.
  2. Somos los padres los que inculcamos al niño las conductas y valores que la cultura establece.
  3. Los premios y castigos que impongamos al niño deben impartirse adecuadamente, de otro modo se potenciarían en él conductas que en un futuro podrían ser nocivas.
  4. El niño, a partir de los 6 años, tiene una gran necesidad de su familia; ésta es muy importante para él y le gusta alardear de ella ante sus amigos.
  5. Aunque quiere mucho a su familia, a partir de los 11 años el niño no da tantas muestras de afecto como cuando era más pequeño. Su actitud no muestra realmente sus sentimientos.
  6. Las normas familiares son cada vez más difíciles de respetar para el niño. Una actitud intransigente por parte de los padres no hará más que complicar las relaciones.
  7. Los padres debemos mantener una actitud conjunta y coherente frente a nuestros hijos. Esta forma de actuar dará seguridad al niño, ya que le ayudará a clarificar qué puede hacer y qué no. Las exigencias desmesuradas y los castigos autoritarios de los padres sólo llevan a los niños a estados de ansiedad y culpabilidad.
  8. Frente a la ansiedad que le causa su propio crecimiento, el niño adopta mecanismos de defensa que le ayudan en su superación.
  9. Las relaciones madre-hijo suelen ser más complicadas y tensas que las relaciones que se dan con el padre.
  10. Si el niño mantiene una buena relación con sus padres, suele tomar como modelo de identificación al de su propio sexo, asumiendo su misma forma de actuar.
  11. El orden de nacimiento que ocupa el niño en su familia le conlleva un tipo determinado de comportamiento.
  12. No deben establecerse comparaciones entre los hijos. Cada uno tiene su propia personalidad y los padres debemos ofrecerles a cada uno el trato que necesite.
  13. Las peleas y rivalidades entre hermanos o amigos son normales; con ellas prosperará el aprendizaje social. La actuación de los padres respecto a ellas debe ser de justicia y coherencia; la objetividad debe ser nuestro lema.
  14. Es conveniente que el niño se relacione desde una edad temprana con otros niños de su edad, para iniciarse en un círculo social.
  15. En cada edad las relaciones con los amigos son distintas. Empieza a profundizarse en ellas a partir de los 9 años, creándose grupos de la misma edad y sexo, para terminar con un confidente que también será del mismo sexo.

Con todos estos cambios, ¿cómo podemos mantener un clima estable en casa?, ¿cómo podemos conseguir que nuestros hijos colaboren con las tareas, incluso en la etapa más rebelde?.