sábado, 28 de noviembre de 2015

Cuando los adolescentes rehúyen de sus responsabilidades

Cuando los adolescentes rehúyen de sus responsabilidades

Algunos adolescentes se caracterizan por tener dificultades en su relación con el entorno familiar o social. Van en contra de lo que se espera de ellos o bien se sitúan en una posición infantil, que les impide ejercitar su capacidad de ser responsables. Hay una lucha interna entre la realidad exterior y su mundo interior, que es la causa de su conflicto. Estas dificultades están relacionadas con su evolución psicológica anterior, puesto que es en esta etapa cuando se reavivan los conflictos no resueltos anteriormente. Los adolescentes con crisis fuertes de identidad, dificultades para separarse emocionalmente de sus padres o con sentimientos de carencia de amor pueden adaptar conductas muy rebeldes y opositivas, como única vía de separación o reafirmación de su propia personalidad.
El entorno escolar y el familiar
El entorno escolar puede ayudar o dificultar el difícil proceso por el que el adolescente está pasando mientras que los cambios en el ambiente familiar (muertes, separación de los padres, etc.), también pueden crear conflictos en su ya frágil personalidad.
Sin embargo, todo dependerá de su madurez y equilibrio, y de cómo los padres afronten dichas situaciones. Es una etapa muy rica en cuanto a poder observar sus reacciones: reivindicaciones de sus derechos, consignas en las que creen a ciegas, melancolías y cambios de humor, desvalorización de los valores que los padres les han querido inculcar… y nos indicarán de alguna forma cómo están viviendo esta etapa de cambios.
Lo que digan debe ser escuchado y valorado con serenidad, y consultar a un psicólogo cuando sea necesario. Algunos padres se identifican con sus hijos y admiran en cierta manera su juventud, su espontaneidad, y las acciones que ellos nunca pudieron realizar, por lo que son muy permisivos. Ponerse en esta tesitura es renunciar a la autoridad que los adolescentes continúan necesitando, puesto que la falta de límites puede generar un sentimiento de abandono.
El fracaso escolar
El fracaso escolar, cuando no es debido a un retraso por falta de escolarización, puede esconder a menudo algún conflicto emocional. Los padres y los maestros son reacios a admitirlo y pueden achacar el fracaso a la falta de capacidad intelectual, a la institución escolar, a las «malas compañías», o al desinterés o rebeldía del adolescente. Es necesario evaluar la situación con los especialistas que le rodean y buscar vías de solución.
El absentismo escolar
Es un fenómeno que se da en cierto número de adolescentes, causado por la pérdida de ilusión por los estudios, así como por su actitud de rebeldía y desafío en contra de los padres y de lo establecido. La presión del grupo también desempeña un papel importante en ello.
¿Cómo podemos abordar estas situaciones?
Los padres deben conocer de forma indirecta y sin presiones lo que sus hijos hacen y los ambientes que frecuentan, para poder incidir cuando crean que sus hijos se ponen en situaciones «de riesgo». La inseguridad de los padres, al exagerar determinadas conductas, puede ser perjudicial, ya que éstas podrían sólo ser actuaciones pasajeras de rebeldía. Cargarlos desmesuradamente con culpas y amenazas puede acelerar que el adolescente se identifique con ello.

Las reflexiones de los padres son en estas ocasiones casi siempre rechazadas, por lo que es conveniente pedir ayuda a un psicólogo, que incidirá de forma imparcial en el joven y podrá contener la angustia familiar.