miércoles, 11 de noviembre de 2015

Preadolescencia, esa etapa difícil ¿Qué debo hacer?

Preadolescencia, esa etapa difícil ¿Qué debo hacer?

La etapa anterior a la adolescencia puede ser de lo más complicada en algunos casos y los padres de los niños adolescentes no saben cómo tratar con ellos. Sin embargo, hay ciertos consejos que nos ayudarán a mejorar la comunicación con nuestro hijo en esta etapa.

¿Qué es la preadolescencia?

La preadolescencia es un periodo de muchos cambios en la vida de nuestros hijos. Estos no son simplemente físicos y psicológicos, sino que se pueden ver algunos otros como:
- Falta a la autoridad: en esta etapa será de lo más preguntón y siempre intentará cuestionar las normas que tenemos establecidas en casa y la autoridad que los padres ejercemos sobre él.
- Los amigos, antes: en este momento va a cambiar sus prioridades y la familia pasará a ser algo secundario, estando sus amistades en el primer lugar de la lista de sus preferencias.
Pese a que pueda parecer que pierde la personalidad, esta etapa es fundamental para que se forje su identidad. Por ello, es preciso que los padres asumamos un papel destacado en esta fase.

¿Qué hacer en esta etapa?

Para nuestro hijo es una de las más complicadas que vamos a experimentar y no será fácil lidiar con este en la gran mayoría de los casos, pero podemos seguir unos consejos básicos que nos ayudarán a llevar mejor las situaciones que vamos a experimentar con él en este momento:
- Ambiente en el hogar: es necesario que el ambiente en el hogar sea cordial y que se sienta seguro en él.
- Confianza: es importante que creemos confianza entre nosotros y él. Si no se da este aspecto, será difícil que nos cuenten lo que les sucede y no podremos controlarlo tanto.
- Responsabilidad: debemos enseñarle a ser responsable tanto con sus cosas como con las normas de casa, las rutinas y sus obligaciones, como con la escuela.
- Autonomía: debemos dejarle espacio pero no dejar que se aísle. Esta es la única manera en la que conseguiremos que nos cuente más cosas.
Ser firmes pero dialogar: es importante que dejemos que dialogue con nosotros, pues es como se refuerza su autonomía.

Si conseguimos crear un ambiente de confianza con él, empezando desde pequeño, conseguiremos tener menos problemas en este complicado periodo por el que todos hemos pasado.