Crear distracciones en vuelos largos y tediosos es clave. Tenga a mano la documentación legal.
Esté siempre atento de su niño y nunca lo deje solo.
Si en esta época de fin de año piensa viajar en avión con sus bebés o hijos pequeños, ya sea en trayectos cortos o largos, es bueno que los padres, familiares o responsables conozcan sobre los requerimientos legales y médicos necesarios para ello, en especial para que la experiencia resulte placentera y sin contratiempos.
Inicialmente, es primordial alistar los documentos de salida de aduana y los requeridos para vuelos internacionales, pues todos los menores de edad deben tener su certificado de nacimiento y documento de identidad (registro civil), disponible en el momento de abordar.
La diversión, importante
Mantener a los niños distraídos y entretenidos durante largos viajes ayudará también a liberar el estrés, mucho más si se hace con niños pequeños y si es por primera vez. Para ello, tenga en cuenta diferentes aspectos como:
Primero, procure que los niños estén comiendo algo durante el despegue y el aterrizaje, pues el masticar les ayuda a prevenir y aliviar el dolor de oído, ya que esta acción ecualiza la presión.
Segundo, controle el pánico aéreo en los niños, para lo cual debe hacer uso de su creatividad e idearse juegos de rol. Por ejemplo, dígale que él es un piloto y debe ir mirando el paisaje y buscando por dónde pasar entre las nubes, etc.
Lleve siempre en su equipaje de mano ropa de cambio, pañitos húmedos y bolsas plásticas como previsión en caso de que el niño sufra mareo debido a la altura. Trate de usar baberos plásticos, que son más fáciles de limpiar y reutilizar.
Llévelo con ropa cómoda y fácil de cambiar. Igualmente, no olvide tener a mano uno de sus juguetes favoritos para que se distraiga.
Si viaja con un menor de 0 a 15 meses, prepare adecuadamente la pañalera con biberones, cremas y pañales suficientes para el viaje. Trate de darle el mayor líquido posible y ubíquese en asientos cómodos.
