miércoles, 24 de febrero de 2016

Cuáles son los mejores países para ser profesor?

El último informe de la OCDE sobre educación presentó una radiografía de los salarios que ganan los docentes en todos sus países miembros. Algunas cifras son millonarias.


De acuerdo a los datos del último informe de la  Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ‘Education at a Glance 2015’ (Un vistazo a la educación en 2015), es en Luxemburgo donde los profesores de básica y secundaria con diez años de experiencia ganan más por ejercer su labor: 99.900 dólares al año, que en pesos colombianos se corresponde con algo más de 325 millones.  

El monto salarial supera en un tercio al de Alemania, el segundo país en la lista. En promedio, un profesor recibe 65.843 dólares anuales (más de 214 millones de pesos). Sigue Canadá, que completa el podio con un salario para sus docentes de 63.557 dólares, casi 207 millones de pesos. 

Los otros dos países no europeos que aparecen en los primeros puestos son Australia, que ocupa el número cuatro con 56.315 dólares por año (más de 183 millones de pesos), y Estados Unidos, sexto en el listado, con 53.758 dólares, 175 millones de pesos. 

La disparidad de salarios entre el primero del listado y el décimo, Noruega, es de más de 50.000 dólares.

En Colombia un profesor de básica y secundaria del sector privado gana depromedio 2.744.500 pesos. En el público, alrededor de 2.120.750 pesos. El rango de sueldos va desde 1.200.000, el más bajo que paga el Estado, hasta 4.000.000 de pesos para los docentes con doctorado.

Estas cifras evidencian la brecha que existe entre el modelo educativo colombiano y el que caracteriza a los que lideran la lista de la OCDE, en términos de retribución salarial al profesorado. Primero porque la carrera de docente es una de las que menos demanda tiene debido a la falta de reconocimiento de la labor. Segundo porque la educación no está en manos de los mejores: a ella ingresan los bachilleres con peor desempeño en las pruebas de Estado Saber 11, lo que contrasta con los modelos de excelencia educativa del mundo. Ejemplo de ello son Finlandia o Shanghái, donde para ingresar a las facultades de educación se exigen los mejores puntajes.