sábado, 20 de mayo de 2017

Se pueden dejar los niños solos en casa?

A partir de los 12 años, los niños podrían afrontar esta situación.

¿Se pueden dejar los niños solos en casa?
Nada que angustie más a los padres que tener que salir de casa y no saber con quién dejar a sus hijos. A veces las circunstancias los obliga a esto (el trabajo, una emergencia, una diligencia urgente...) y el sentimiento de intranquilidad y culpa los asalta.
José Francisco Cepeda, psiquiatra de niños y adolescentes del Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt, afirma que no hay una edad específica a la que se pueda dejar a un niño solo en el hogar. “Incluso, considero que en lo posible no se debería dejar a un niño sin supervisión bajo ninguna circunstancia”.
Pero, en caso de ser necesario, lo idea es cuando ya tengan 12 o 13 años, pues el niño lee, escribe, se sabe comunicar y decide.
César Sierra, profesor de psicología del Politécnico Grancolombiano, afirma que en ningún caso los niños se deben dejar solos, “ya que no están en capacidad de manejar ciertos asuntos que requieren la protección y la supervisión de un adulto”.
Según voceros del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en Colombia no existe una norma o ley que indique a partir de qué edad se podrían dejar los menores de edad solos en casa. Sin embargo, según el artículo 23 del Código de la Infancia y la Adolescencia, que habla sobre la custodia y el cuidado personal, establece que “los niños, las niñas y los adolescentes tienen derecho a que sus padres en forma permanente y solidaria asuman directa y oportunamente su custodia para su desarrollo integral”. Esto también encaja para otros adultos que estén encargados de su cuidado.
Lo anterior es primordial porque establece que el cuidado de los menores de edad recae totalmente sobre los adultos responsables en cada caso.
Según Sierra, “puede que los niños se comporten adecuadamente, pero si surgen eventualidades como llamadas de extraños, fugas de gas, accidentes, entre otras, puede que no sepan afrontarlas. Es importante que los padres dialoguen previamente con sus hijos sobre esas situaciones de peligro y/o riesgo y cómo actuar en esos casos”. Un ejemplo de ello puede ser: “cuando no estemos, no te acerques a la cocina, no cojas fósforos y quédate en el cuarto o la sala porque puede haber un riesgo para ti”.
Generalmente, los niños no olvidan estas recomendaciones. Hay que ir formando a los pequeños para que, a mayor edad, puedan tener esta autonomía y actuar en el momento más adecuado.
¿Cómo y cuándo?
Para que un padre piense en dejar a su hijo en la casa solo, debe estar seguro de que el niño puede actuar ante cualquier eventualidad. Enséñele a marcar los números de teléfono de emergencia y/o los de personas de confianza.
En caso de emergencia, Luz Ángela Cendales, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía Nacional, indica que los menores pueden comunicarse, en caso de emergencia, a nivel nacional al 123 o 112. En Bogotá, el número es el 3159040”.
Es esencial que los padres estén pendientes de sus hijos, bien sea por teléfono o a través de personas de confianza. Según la doctora María Elena López, psicóloga, “se deben buscar otras opciones de cuidado, como un jardín, un vecino, un familiar, los centros del Bienestar Familiar, no solo por su seguridad sino porque requieren también de compañía para jugar e interactuar”.
¿Tiene cosas buenas?
La experiencia de quedarse solo en casa puede tener un impacto positivo siempre y cuando el niño no perciba que está completamente solo, que sienta que existe la confianza suficiente en él para cumplir con su labor, pero también debe saber que sus padres o una persona de confianza están preparados para asistirlo en caso de que lo necesite. Por ejemplo, si el niño se siente temeroso, puede comunicarse con ellos a través del teléfono y sentirse respaldado.
Además de esto, es necesario dejarle claro al niño que, aunque asume cierta autoridad cuando queda solo, la orden del padre o del cuidador es lo que prima y la debe cumplir. Si se le dice que no salga de su casa, que no hable con extraños o no se acerque a la cocina, el menor debe seguir las instrucciones. De esta manera ganará confianza en sí mismo, mayor autonomía y responsabilidad.
Por el contrario, si el niño se siente abandonado a su suerte por los adultos que supuestamente deben cuidarlo, comenzará a sentirse no deseado, rechazado, poco valorado, y su autoestima bajará. En algunos casos, como el niño se ha visto obligado a asumir una autoridad y responsabilidades para las que no estaba preparado, se genera cierto resentimiento hacia el adulto y se niega a aceptar su autoridad, como una forma de reclamo ante el abandono que cree haber sufrido.
No olvide que la edad promedio para dejar a los niños solos son los 12 años. Además, los padres deben garantizar todas las medidas de seguridad que preserven la integridad del niño y que no lo pongan en riesgo físico, emocional o psicológico. Esto incluye, control de los adultos que pueden acceder a la casa, manejo del internet y redes sociales, y el uso de aparatos del hogar.
Tome precauciones y prevenga
* Ponga protectores en las ventanas y rejas para que no tengan libre acceso.
* Cierre todos los gabinetes con el fin de que sustancias como limpiadores no sean ingeridos por los pequeños. Ubique estos elementos donde no estén a
su alcance.
* En la ducha, utilice chancletas para no resbalarse o ponga tapetes antideslizantes.
* Enseñe a los niños que no deben usar aparatos eléctricos, como secadores o enchufes, si el piso está mojado.
* Evite dejar a la mano cuchillos u otros elementos con los que puedan lastimarse.