miércoles, 21 de junio de 2017

Jardín infantil: tarea de padres y chicos


"La edad adecuada de ingreso al jardín infantil son los cinco años"
Adaptarse a la nueva etapa es una actividad conjunta. El compromiso de los progenitores y la inclusión de los infantes es crucial. Los demás integrantes de la familia también aportan en el proceso. Acondicionamiento.

Llorar, gritar y no querer desprenderse de los brazos de los padres son comunes denominadores de los pequeños en el primer día de clases. Llegar al jardín infantil y enfrentarse a un lugar y personas desconocidas causa pánico en los niños que, en la mayoría de los casos, no alcanzan los cinco años de edad.

El psicólogo José Fernando Vélez Trejos habló para LA PATRIA acerca de lo que representa para los menores de edad la etapa que puede marcarlos para siempre. Aseguró que este es uno de los momentos más duros de la vida, después del nacimiento.

"En los primeros años de vida reconocen los espacios de su hogar, se mueven tranquilos y salir de esa comodidad y llegar a donde no conocen a nadie, donde hay niños que tal vez los empujen, los muerdan, que son bruscos; les produce pánico. Si a eso se le suma adultos extraños, va a ser mucho más complicado", puntualizó el docente de la Universidad de Manizales.

Adaptación

En la matrícula, es muy conveniente que los padres vayan con el niño al jardín infantil para que estos se relacionen con el nuevo entorno, así lo sugirió Vélez Trejos. Mencionó que son apropiadas las inducciones y que en eso son muy estructurados los jardines.

"Hay que dejarlos por horas, luego por tardes. Es importante que poco a poco se vayan relacionando con personas distintas a los papás, a los hermanos, a la empleada, etc. Eso los va a ayudar a que no sientan terror cuando se dé el momento definitivo", dijo el psicólogo.

Apoyo

Contagiar al infante de una energía positiva previa es fundamental, resaltó Vélez Trejos. El profesional invitó a contarles experiencias personales alegres y también de sus hermanos mayores -si los hay- para que vean lo que tendrán junto a los compañeros y a los maestros que están por conocer.

"Esto puede hacerse con actividades similares a las que tendrán en el jardín infantil. Colorear, jugar con plastilina, etc, puede ayudar a que se motiven. Comprar los útiles en compañía, para ser amena la experiencia del ingreso a clases, también los ilusiona y les genera expectativa", recomendó.

Familia

Los padres también se afectan con el cambio de sus hijos del hogar al jardín infantil: "Para ellos, de alguna forma, es muy doloroso desprenderse de ellos. Y cuando son mayores al promedio tienden a afectarse mucho más", recalcó el docente.

El temor del qué pasará, de cómo actuarán, son incógnitas repetitivas en este tiempo, describió Vélez Trejos. Pese a ello, aconsejó no mostrarse asustados o llorar. Por el contrario, "hay que dirigirse a este tema con ánimo desbordante. Se debe procurar hacer lo menos traumática la experiencia para que no se asuma como un abandono", concluyó.