miércoles, 23 de mayo de 2018

Pasear con mi felino


Muchas personas quisieran que su felino disfrutara del aire libre, pero esta no siempre es una buena idea. ¿Cuándo sí y cuando no? 

Durante el periodo de socialización de los gatos, que va hasta las siete u ocho semanas de vida, es fundamental que la mascota tenga contacto con ruidos, personas y otros animales. Si este es el caso y las salidas siempre han estado asociadas con experiencias positivas, será más fácil que disfrute del paseo cuando sea mayor. Si por el contrario nunca lo sacaste, lo mejor es que reconsideres esta opción.

En segundo lugar, revisa el temperamento de tu gato. Si es miedoso o huraño es preferible proveerle mucho enriquecimiento ambiental dentro de casa y no obligarlo a tener una mala experiencia afuera. Si es más tranquilo, explorador o activo, podría ser un buen candidato para salir.

Aunque el temperamento de cada animal no está dictado por su raza, esta sí nos da pistas de su carácter. Por ejemplo, el siamés y el bengalí son conocidos por ser gatos activos, mientras que el angora y el persa son más tranquilos y prefieren permanecer en un espacio interior. Al maine coon le gusta la calle, aunque es perezoso; el sphinx prefiere estar donde su dueño esté, y los criollos, generalmente más activos e intrépidos, dependen de sus experiencias anteriores a la hora de disfrutar o no de una salida.

Si tienes un gatito y quieres acostumbrarlo a salir desde pequeño, hazlo con todas las medidas de seguridad: usa siempre un arnés y una correa, ponle una medalla de identificación, ten sus vacunas al día y desparasítalo. Si aún no tiene todas las vacunas, sácalo en un morral diseñado para gatos o en un guacal de tela para que empiece a conocer el mundo. Bajo ninguna razón recomiendo dejarlo salir solo, pues podría ser víctima de maltrato, contagiarse de enfermedades mortales o perderse.